Creer. No, mejor dicho saber, estar segura de que un día llegará aquella fecha, sí, aquella que con tanta ansia yo sabía, y estaba completamente inequívoca de que llegaría, sí, aquel día es hoy.
Hoy es la fecha, que con todo el valor que existe y mucho más te diré lo que siento, te diré lo que siente mi corazón y te lo diré a ti, solamente a ti. Esa persona que llena mis días de alegría, con solo la insignificancia de mirarle a los ojos, esos ojos marrones que sacaban de mí una sonrisa diferente a las demás, diferente a todas aquellas que varían de esta. Sí, hoy te lo diré a ti.
Y que mejor fecha que el 14 de Febrero, el día de Cupido y, mi día, el tuyo, el nuestro. A partir de hoy, el 14 de Febrero tendrá otro significado, solo desde que me contestes con esas cuatro importantes palabras, esas, que son tan fácil de pronunciar, pero tan difícil de tener valor para ello, esas cuatro palabras son: “Yo también te quiero”.
Si yo te digo, que te quiero, que eres la persona mas importante de mi vida, con la que quiero estar el resto de mis días, aquella persona que solo con su voz puede hacer mejor persona al más malévolo de esta raza, la humana,¿ tu que me contestarías?
¡Ay mísera de mí! Si tú me contestaras con esas tres temibles palabras que pueden arruinar la vida de la persona más feliz del universo, ¡Ay desdichada de mí! Si tu me negaras con un “no te quiero” a mi objeción.
No quiero que me malinterpretes al no entregarte una muestra de afecto como lo pueden ser una rosa o un clavel. Simplemente, creo que mi amor hacia ti no se puede demostrar con ninguno de estos objetos, ni con palabras, ni siquiera, yo misma puedo llegar a imaginármelo.
No puedo llegar a comprender lo que pasaría si tu respuesta fuese negativa, no sé que sería de mí, no sé que sería de mi vida, simplemente, no tengo ni idea.
Solo quiero oír el sonido de tu voz pronunciando aquellas palabras que tanto deseo, aquellas que pueden hacer mi vida tan feliz como la de nadie en este planeta, aquellas que tanto ansío desde que empecé a escribir esta declaración de amor y mucho tiempo atrás.
Únicamente necesito escuchar de ti esas palabras que tanto me ayudarán a no hacer de mi vida una pesadilla, la que sería si me contestaras con esa frase que tanto pánico me da, tan solo con oír el último suspiro expulsado al pronunciarlas de otra persona, ni siquiera sé si me atrevería a decir que esas palabras son: No te quiero.
Solo y exclusivamente necesito que me digas que me amas. Con la insignificancia de pronunciar eso, seré la persona más feliz que nunca haya existido.
Es un reto muy fácil el que yo te propongo, de ti depende mi futuro contigo o sin ti.