Duele tener que expresarse a través de las palabras
convertidas en textos porque no tienes a nadie con quien hablar.
Duele tener que aguantarse las lágrimas porque quieres
parecerte fuerte a ti misma, duele ver como estás destrozando tu vida y no
saber que hacer para arreglarla, perderse en la multitud porque tú no encajas. Duele
esperar a un futuro perfecto que sabes que nunca llegará, y es por eso por lo
que te quedas mirando el pasado, recordando los buenos momentos que has pasado
y que ahora no tienes, desando volver a ellos y matándote por dentro porque se
han quedado en eso, en simples recuerdos.
Duele ver como palabras incontroladas salen de tu boca, y
que no puedas pararlas, que no puedan pararte porque tu ya has aguantado mucho,
y es por simples payasadas por las que tiras el mundo a la basura y te quedas
frente a un ordenador, intentando desahogarte con tristes palabras que solo
recuerdan lo mal que estás. ¿Pero a quien estoy intentando engañar?