domingo, 22 de abril de 2012

Yo y mi estúpida manía de quererte tanto

Era de esperar, no? 
Lo de olvidarte se me hizo imposible cuando de nuevo, te vi delante mía, mirándome a los ojos, y pronunciando unas palabras que se me hicieron imposible entender. Ese viejo cosquilleo que por un tiempo pensé haberlo superado, volvió, de una manera diferente, muy fuerte, casi irreconocible.
Y fue ahí, justo en ese instante, cuando mis piernas comenzaron a temblar, mi corazón latía más rápido de lo normal y casi no podía sostenerme en pie.
Volviste a hacerlo, no sé como ni de qué manera, pero lo hiciste, me volviste a enamorar, como una idiota volví a caer rendida a tus pies.
Sin embargo no me extraña nada, noté como esa llama no se había apagado del todo, se suponía que volvería a pasar, que me fue imposible olvidarte, ni tan siquiera el mero hecho que querer hacerlo me ayudó, simplemente, me hizo darme cuenta de que te quiero aún más de lo que pensaba. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario