Yo volvería a nacer mil veces más si me lo permitiesen, pero seguiría siendo la misma persona, seguiría teniendo los mismos fallos y me volvería a levantar tras las mismas caídas. Volvería a enamorarme de los mismos idiotas y volvería a derramar lágrimas por quien no las merece. Pero todo eso multiplicado por mil. Porque hay que aprender tanto de los errores como de las victorias. Hay que aprender a dar paso a nuestra vida a aquellas personas que quieren ocupar el hueco que alguien ya dejó. A veces nos adelantamos al destino y queremos planear lo planeado, y es a eso a lo que llamamos "error". Es por eso por lo que maldecimos todos y cada uno de los días de nuestra vida echándole la culpa al resto del mundo sin darnos cuenta de que los únicos culpables de nuestras miserias somos nosotros mismas y nuestro afán de conseguir una perfección que no existe. Nos asusta el futuro y nos hacemos dueños del presente intentando que todo salga como nosotros queremos, sin tener en cuenta que no estamos solos y que, molestando a los demás, también lo hacemos a nosotros mismos. Yo volvería a nacer mil veces más para joder a las mismas personas del mismo modo que yo lo hago conmigo, para que sean cómplices de una vida imperfecta, llena de heridas y vendas para curar males sin remedio y palabras que nunca olvidaré, pero al fin y al cabo la vida es un lujo que no todos se pueden permitir.
No entiendo el amor. No sé el grado en el que se debe querer a alguien para saber que me he enamorado. Ni siquiera sé qué es el amor y hablo de él como la que más. El amor es un miedo, es una escusa para vencer la soledad. Engañas a tus sentimientos, les dices que estás enamorada pero en realidad eso se llama miedo. Porque te asusta verte sola. Te asusta el echo de no ser como los demás, pero estamos muy equivocados. Las personas que no están enamoradas también tienen otros sentimientos. Porque amar no significa enamorarse, pero pocas personas lo entienden. Que un "te quiero" no significa un "estoy enamorado de ti", y los besos no son candados que por obligación nos unen a esa persona. Estamos muy equivocados con el significado de la palabra amar y es por eso por lo que, cuando de verdad nos enamoramos, a veces no sabemos reconocerlo y simplemente le llamamos miedo. Miedo a la soledad. Y es así como se esfuma lo que podría haber sido la felicidad infinita. Y es así como aparecen nuevas rupturas y nuevos errores. Porque nos enamoramos por obligación y no porque de verdad lo sintamos.
Yo no sé qué es estar enamorada, no sé con seguridad cuando lo estoy y de quien lo estoy. Confundo sentimientos y al final lo único que consigo es confundirme a mí. Yo no sé qué puedo hacer para estar enamorada y admitirlo porque no me avergüenzo de esa persona; yo no sé qué puedo hacer para enamorarme y estar segura de ello. Yo ya no sé como se debe amar.
martes, 7 de mayo de 2013
De nuevo me refugio entre las teclas de este viejo teclado que antes solía consolarme con el rítmico crujido que emitían sus teclas cuando yo tenía algo que decir. Creí haberme vuelto a enamorar. Simplemente no me dio tiempo a olvidar a otra persona, porque llegó el y con pocas palabras lograba hacer que me olvidase de todo, solo estábamos él y yo, solo sus palabras y mi sonrisa. Probablemente yo me enamoré de esas palabras, tan falsas como repetitivas. Tan bonitas como asesinas. A mi me mataron. Pero no directamente. Me mataron cuando las dijo él, pero no fue a mi. Me mataron cuando me di cuenta de que me habían sustituido, de que todo lo que un día yo le decía, es lo que él ahora dice a otra chica. A mi me mataron por dentro, consiguió llegar a mi corazón en un tren de ave para quedarse permanentemente allí, pero lo que no sabía era que iba preparado con un cargamento de guerra para romperme. Y yo le contaba todo, me sentía segura porque él me hacía creerlo así. A mi me hizo olvidar todo el daño que otras personas me hicieron porque me comprendía, conseguía consolarme de una manera inexplicable. Yo sentía que era mío, porque había muchas cosas entre nosotros dos. Eran demasiadas conversaciones, demasiadas miradas en las que las palabras sobraban porque ya lo decíamos todo, demasiadas flaquezas cuando lo veía y demasiadas sonrisas. ¡Ay, las sonrisas! Él me decía que no me iba a dejar nunca porque yo era su mitad, que lograba sacar de él el niño bueno que era, y que sólo yo era capaz de sacarle una sonrisa cuando nadie más lo hacía. Solo yo sabía sus puntos fuertes y su talón de Aquiles. Era demasiado bonito para ser real. Un día decidió traicionarme con tán solo cinco palabras que lo destruyeron todo. A mí me hizo volver a ser la misma solitaria de siempre, y él volvió a ser el cabrón que creí que había dejado de ser. "Ella te va a sustituir"; ¿Qué significa eso? ¿Que todo lo que yo te he dado, y todos los momentos que hemos pasado no sirven para nada? No hay peor sentimiento que ese, no hay peor cosa que la sustitución. Te das cuenta de que siempre habrá personas mucho mejores que tú, que no te esfuerces porque te pisotearán de igual forma, da igual más tarde o más temprano, pero te pisotearán. A mí me han pisoteado de tal forma que se han llevado con ellos mi corazón.