miércoles, 22 de mayo de 2013

Y OTRAS MIL MÁS

Yo volvería a nacer mil veces más si me lo permitiesen, pero seguiría siendo la misma persona, seguiría teniendo los mismos fallos y me volvería a levantar tras las mismas caídas. Volvería a enamorarme de los mismos idiotas y volvería a derramar lágrimas por quien no las merece. Pero todo eso multiplicado por mil.
Porque hay que aprender tanto de los errores como de las victorias. Hay que aprender a dar paso a nuestra vida a aquellas personas que quieren ocupar el hueco que alguien ya dejó.
A veces nos adelantamos al destino y queremos planear lo planeado, y es a eso a lo que llamamos "error". Es por eso por lo que maldecimos todos y cada uno de los días de nuestra vida echándole la culpa al resto del mundo sin darnos cuenta de que los únicos culpables de nuestras miserias somos nosotros mismas y nuestro afán de conseguir una perfección que no existe.
Nos asusta el futuro y nos hacemos dueños del presente intentando que todo salga como nosotros queremos, sin tener en cuenta que no estamos solos y que, molestando a los demás, también lo hacemos a nosotros mismos.
Yo volvería a nacer mil veces más para joder a las mismas personas del mismo modo que yo lo hago conmigo, para que sean cómplices de una vida imperfecta, llena de heridas y vendas para curar males sin remedio y palabras que nunca olvidaré, pero al fin y al cabo la vida es un lujo que no todos se pueden permitir.

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