Cada persona tiene un papel en la vida. A cada uno de nosotros se nos da varios dones, algunos nunca llegamos a descubrirlos, pero están ahí, en bruto, listos para ser pulidos. Otros en cambio los desarrollamos lo suficiente como para poder vivir de ellos.
No nos referimos a ellos con ese término, decimos que una persona es capaz de correr muy rápido o que es capaz de cantar muy bien. Pero son esas capacidades las que nos hacen a cada uno de nosotros especiales.
Hay otros dones que están ahí pero que no apreciamos. Una persona que ama a otra, tiene un don.
No todos son capaces de amar. A veces simplemente gustan de otras personas o les parece llamativa su personalidad, pero no aman. No sienten.
Esa capacidad de amar a alguien es quizás la más especial de todas. Se aprende a utilizar las piernas para correr y a controlar la garganta para cantar, pero no se aprende a usar el corazón; y una persona que sabe usar el corazón es porque tiene uno muy grande, porque tiene un don.
Lo malo es que a veces sobrevaloramos ese don, le damos más importancia de la que merece y empezamos a usar el corazón en nuestra contra, empezamos a amarnos a nosotros mismos y olvidarnos de los demás.
Y es que a veces valoramos nuestro propio corazón tanto, que olvidamos que los demás también tienen uno y lo destrozamos.Y es ahí donde perdemos ese don que se nos había concedido.
Todos nacemos con un don, pero también somos susceptibles a perderlo en algún momento de nuestra vida.
Lo mejor del mundo es un abrazo con sabor a estoy aquí, contigo, y nunca te dejare.
lunes, 21 de octubre de 2013
viernes, 13 de septiembre de 2013
sin preguntarte un "por qué"
Seguimos adelante, saltamos sobre otras personas, nos
caemos, nos levantamos, pisoteamos a los que están más abajo y envidiamos a los
que están por encima, y todo eso sin preguntarnos un “por qué”.
Queremos tener una historia de amor, pero dejamos al tiempo
que actúe por nosotros sin darnos cuenta de que eso no es lo correcto.

Y eso es así, pero con todo. No importa que tengas un gran
corazón o mucha inteligencia, que con que tengas un solo defecto, te van a
ignorar, te van a pisotear y van a hacerte creer que un defecto vale más que
mil virtudes. Y lo peor es que les hacemos caso, porque criticar es un defecto,
y como siempre, nos fijamos en eso, en los defectos, y hacemos caso a las críticas
destructivas, porque son defectos, y llaman la atención sobre el resto de las
cosas.
Entonces nos venimos abajo, nos apoyamos en la música porque
de alguna forma nos gusta sentirnos identificados con alguna de sus letras.
Nos “olvidamos” de
todo lo que ha pasado y salimos a la calle con una “sonrisa” porque eres “fuerte”.
Déjame que te diga que no lo eres. Creemos tener un muro que
nos proteja de lo que nos hace daño pero lo que no sabemos que ese muro en
realidad está construido con miles de lágrimas
acumuladas. Haznos un favor y destrúyelo de una vez. Dime, ¿Quién se iría con
una chica dura, fría, con sentimientos resguardados y que solo sabe decir “te
quiero” cuando de verdad lo siente? ¿Quién se iría con ella teniendo a miles de
chicas mucho más fáciles y que le dan la misma satisfacción?
Pero no puedes cambiar porque tú eres así, actúas así
simplemente porque la vida te ha hecho ser así, no quieres buscar respuestas,
no quieres ser como el resto de la gente, pero tampoco quieres ser tú. Sin
detenerte, sin mirar atrás, sin preguntarte un “por qué”.
viernes, 7 de junio de 2013
Duele tener que expresarse a través de las palabras
convertidas en textos porque no tienes a nadie con quien hablar.

Duele ver como palabras incontroladas salen de tu boca, y
que no puedas pararlas, que no puedan pararte porque tu ya has aguantado mucho,
y es por simples payasadas por las que tiras el mundo a la basura y te quedas
frente a un ordenador, intentando desahogarte con tristes palabras que solo
recuerdan lo mal que estás. ¿Pero a quien estoy intentando engañar?
miércoles, 22 de mayo de 2013
Y OTRAS MIL MÁS

Porque hay que aprender tanto de los errores como de las victorias. Hay que aprender a dar paso a nuestra vida a aquellas personas que quieren ocupar el hueco que alguien ya dejó.
A veces nos adelantamos al destino y queremos planear lo planeado, y es a eso a lo que llamamos "error". Es por eso por lo que maldecimos todos y cada uno de los días de nuestra vida echándole la culpa al resto del mundo sin darnos cuenta de que los únicos culpables de nuestras miserias somos nosotros mismas y nuestro afán de conseguir una perfección que no existe.
Nos asusta el futuro y nos hacemos dueños del presente intentando que todo salga como nosotros queremos, sin tener en cuenta que no estamos solos y que, molestando a los demás, también lo hacemos a nosotros mismos.
Yo volvería a nacer mil veces más para joder a las mismas personas del mismo modo que yo lo hago conmigo, para que sean cómplices de una vida imperfecta, llena de heridas y vendas para curar males sin remedio y palabras que nunca olvidaré, pero al fin y al cabo la vida es un lujo que no todos se pueden permitir.
We are broken

El amor es un miedo, es una escusa para vencer la soledad. Engañas a tus sentimientos, les dices que estás enamorada pero en realidad eso se llama miedo. Porque te asusta verte sola. Te asusta el echo de no ser como los demás, pero estamos muy equivocados.
Las personas que no están enamoradas también tienen otros sentimientos. Porque amar no significa enamorarse, pero pocas personas lo entienden. Que un "te quiero" no significa un "estoy enamorado de ti", y los besos no son candados que por obligación nos unen a esa persona.
Estamos muy equivocados con el significado de la palabra amar y es por eso por lo que, cuando de verdad nos enamoramos, a veces no sabemos reconocerlo y simplemente le llamamos miedo.
Miedo a la soledad.
Y es así como se esfuma lo que podría haber sido la felicidad infinita. Y es así como aparecen nuevas rupturas y nuevos errores. Porque nos enamoramos por obligación y no porque de verdad lo sintamos.
a mí que venga alguien y me lo explique
Yo no sé qué es estar enamorada, no sé con seguridad cuando lo estoy y de quien lo estoy. Confundo sentimientos y al final lo único que consigo es confundirme a mí. Yo no sé qué puedo hacer para estar enamorada y admitirlo porque no me avergüenzo de esa persona; yo no sé qué puedo hacer para enamorarme y estar segura de ello. Yo ya no sé como se debe amar.
martes, 7 de mayo de 2013
De nuevo me refugio entre las teclas de este viejo teclado que antes solía consolarme con el rítmico crujido que emitían sus teclas cuando yo tenía algo que decir.
Creí haberme vuelto a enamorar. Simplemente no me dio tiempo a olvidar a otra persona, porque llegó el y con pocas palabras lograba hacer que me olvidase de todo, solo estábamos él y yo, solo sus palabras y mi sonrisa.
Probablemente yo me enamoré de esas palabras, tan falsas como repetitivas. Tan bonitas como asesinas.
A mi me mataron. Pero no directamente. Me mataron cuando las dijo él, pero no fue a mi. Me mataron cuando me di cuenta de que me habían sustituido, de que todo lo que un día yo le decía, es lo que él ahora dice a otra chica. A mi me mataron por dentro, consiguió llegar a mi corazón en un tren de ave para quedarse permanentemente allí, pero lo que no sabía era que iba preparado con un cargamento de guerra para romperme.
Y yo le contaba todo, me sentía segura porque él me hacía creerlo así. A mi me hizo olvidar todo el daño que otras personas me hicieron porque me comprendía, conseguía consolarme de una manera inexplicable. Yo sentía que era mío, porque había muchas cosas entre nosotros dos.
Eran demasiadas conversaciones, demasiadas miradas en las que las palabras sobraban porque ya lo decíamos todo, demasiadas flaquezas cuando lo veía y demasiadas sonrisas. ¡Ay, las sonrisas!
Él me decía que no me iba a dejar nunca porque yo era su mitad, que lograba sacar de él el niño bueno que era, y que sólo yo era capaz de sacarle una sonrisa cuando nadie más lo hacía.
Solo yo sabía sus puntos fuertes y su talón de Aquiles. Era demasiado bonito para ser real.
Un día decidió traicionarme con tán solo cinco palabras que lo destruyeron todo.
A mí me hizo volver a ser la misma solitaria de siempre, y él volvió a ser el cabrón que creí que había dejado de ser.
"Ella te va a sustituir"; ¿Qué significa eso? ¿Que todo lo que yo te he dado, y todos los momentos que hemos pasado no sirven para nada? No hay peor sentimiento que ese, no hay peor cosa que la sustitución. Te das cuenta de que siempre habrá personas mucho mejores que tú, que no te esfuerces porque te pisotearán de igual forma, da igual más tarde o más temprano, pero te pisotearán.
A mí me han pisoteado de tal forma que se han llevado con ellos mi corazón.
Creí haberme vuelto a enamorar. Simplemente no me dio tiempo a olvidar a otra persona, porque llegó el y con pocas palabras lograba hacer que me olvidase de todo, solo estábamos él y yo, solo sus palabras y mi sonrisa.
Probablemente yo me enamoré de esas palabras, tan falsas como repetitivas. Tan bonitas como asesinas.
A mi me mataron. Pero no directamente. Me mataron cuando las dijo él, pero no fue a mi. Me mataron cuando me di cuenta de que me habían sustituido, de que todo lo que un día yo le decía, es lo que él ahora dice a otra chica. A mi me mataron por dentro, consiguió llegar a mi corazón en un tren de ave para quedarse permanentemente allí, pero lo que no sabía era que iba preparado con un cargamento de guerra para romperme.
Y yo le contaba todo, me sentía segura porque él me hacía creerlo así. A mi me hizo olvidar todo el daño que otras personas me hicieron porque me comprendía, conseguía consolarme de una manera inexplicable. Yo sentía que era mío, porque había muchas cosas entre nosotros dos.
Eran demasiadas conversaciones, demasiadas miradas en las que las palabras sobraban porque ya lo decíamos todo, demasiadas flaquezas cuando lo veía y demasiadas sonrisas. ¡Ay, las sonrisas!
Él me decía que no me iba a dejar nunca porque yo era su mitad, que lograba sacar de él el niño bueno que era, y que sólo yo era capaz de sacarle una sonrisa cuando nadie más lo hacía.
Solo yo sabía sus puntos fuertes y su talón de Aquiles. Era demasiado bonito para ser real.
Un día decidió traicionarme con tán solo cinco palabras que lo destruyeron todo.
A mí me hizo volver a ser la misma solitaria de siempre, y él volvió a ser el cabrón que creí que había dejado de ser.
"Ella te va a sustituir"; ¿Qué significa eso? ¿Que todo lo que yo te he dado, y todos los momentos que hemos pasado no sirven para nada? No hay peor sentimiento que ese, no hay peor cosa que la sustitución. Te das cuenta de que siempre habrá personas mucho mejores que tú, que no te esfuerces porque te pisotearán de igual forma, da igual más tarde o más temprano, pero te pisotearán.
A mí me han pisoteado de tal forma que se han llevado con ellos mi corazón.
lunes, 4 de febrero de 2013
ironíaironíaironía
En este momento lo veo todo como una grandísima mierda. Probablemente siempre lo ha sido pero por ciertas razones yo me he dado cuenta ahora.
Ni tu misma eres de fiar. Sabes que tarde o temprano la volverás a cagar. Siempre lo has hecho. Pero el problema no es el simple hecho de cagarla o no, sino las pérdidas que ello conlleva.
Hay ciertas personas que te prometieron un para siempre, pero esas personas son las mismas que luego te ayudarán a cagarla, que te creas culpable de todo y hacerte sentir mal. Muy mal. Demasiado. Y es que una vez que te fallan, es muy difícil volver a confiar. Podrás olvidarte de lo que te dijeron, pero nunca de como te hicieron sentir.
Que irónico, las caras bonitas no significan nada de que el corazón lo sea, no significan que por mucho que te esfuerces en ayudar a los demás, ellos estén ahí cuando tú más lo necesites. Probablemente ese sea nuestro mayor error, creernos mejores personas de lo que en verdad merecemos. Creer que todo irá siempre bien porque ves a los demás ser felices. Los que hacen más daño son los que menos reciben y sí, suena irónico, pero ¿qué sería la vida sin ironía?
Ironía es querer estar solo cuando estás rodeado de personas, y que cuando realmente lo estés, querer tener el calor de ellas.
Ironía es recibir daño y no poder contestar porque probablemente también se lo hagamos a esas personas.
Ironía es el mundo en el que vivimos.
Ni tu misma eres de fiar. Sabes que tarde o temprano la volverás a cagar. Siempre lo has hecho. Pero el problema no es el simple hecho de cagarla o no, sino las pérdidas que ello conlleva.
Hay ciertas personas que te prometieron un para siempre, pero esas personas son las mismas que luego te ayudarán a cagarla, que te creas culpable de todo y hacerte sentir mal. Muy mal. Demasiado. Y es que una vez que te fallan, es muy difícil volver a confiar. Podrás olvidarte de lo que te dijeron, pero nunca de como te hicieron sentir.
Que irónico, las caras bonitas no significan nada de que el corazón lo sea, no significan que por mucho que te esfuerces en ayudar a los demás, ellos estén ahí cuando tú más lo necesites. Probablemente ese sea nuestro mayor error, creernos mejores personas de lo que en verdad merecemos. Creer que todo irá siempre bien porque ves a los demás ser felices. Los que hacen más daño son los que menos reciben y sí, suena irónico, pero ¿qué sería la vida sin ironía?
Ironía es querer estar solo cuando estás rodeado de personas, y que cuando realmente lo estés, querer tener el calor de ellas.
Ironía es recibir daño y no poder contestar porque probablemente también se lo hagamos a esas personas.
Ironía es el mundo en el que vivimos.
El tiempo pasa y no lo hace en valde
El amor ya no es lo que era.
Cuando pareces estar enamorada de la persona correcta, cuando parece que todo va como la seda y crees que es el momento de lanzarte; en ese mismo momento, todo se estropea. Fuese de la manera que fuera, pero ya no es lo que era antes.
Las lágrimas ya no sirven para retroceder en el tiempo y tú no puedes hacer nada. Te das cuenta de que él nunca te ha querido y probablemente nunca lo hará. Y ves esa realidad que el amor te cegaba. Que te has quedado con las manos vacías y no tienes recursos para llenarlas. Y tú como una tonta le sigues queriendo, te da igual lo que haya o esté pasando o el daño que te haya podido hacer, pero es que es eso lo peor, que ya no sabes como dejar de quererle.

Las lágrimas ya no sirven para retroceder en el tiempo y tú no puedes hacer nada. Te das cuenta de que él nunca te ha querido y probablemente nunca lo hará. Y ves esa realidad que el amor te cegaba. Que te has quedado con las manos vacías y no tienes recursos para llenarlas. Y tú como una tonta le sigues queriendo, te da igual lo que haya o esté pasando o el daño que te haya podido hacer, pero es que es eso lo peor, que ya no sabes como dejar de quererle.
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